Análisis del escenario electoral luego de las PASO
Después del domingo podemos decir que este ha sido un resultado que marca una bomba política, un golpe en el tablero político de lo que estábamos acostumbrados en la Argentina durante décadas.
Coyunturalmente se rompe en esta elección, venimos de una estructura bipartidista que lleva muchas décadas, en esta ocasión ha habido un emergente inesperado que rompe el bicoalicionismo. Se sitúa como una figura antisistema que divide la política no entre la tradicional, peronistas vs radicales, sino que genera una división entre casta y anti casta, que pone patas para arriba el sistema electoral tradicional Argentino.
El mensaje del ciudadano ha sido fuerte, ha sido inesperado. Había un corrimiento de votos de Milei hacía JxC, que se revirtió en los últimos días y termina con un escenario enormemente llamativo, no solo por la figura de Milei, sino por el primer derrotado de esta elección: el bicoalicionismo en la Argentina. Aparece una tercera fuerza con un nivel de competitividad alto y sobretodo con una fuerza sin presencia territorial, sin capacidad de fiscalización y sin embargo el mensaje ciudadano fue muy potente.
La consolidación de algo que parecía una figura de opinión pública, confirmó su potencia electoral que dificultará la reconstrucción de las otras coaliciones.
¿Qué tanto puede mejorar Unión Por el Cambio y Juntos Por el Cambio?
Hay que saber que el único que tiene votos en términos individuales es Javier Milei. En JxC tiene un primer desafío que es unificar los votos de Bullrich con los de Larreta, lo mismo sucede con Unión Por la Patria.
Hay un primer desafío que es unificar el voto propio, las dos coaliciones ayer hicieron un movimiento al respecto, tanto Juntos Por el Cambio como Unión Por la Patria. Es importante que unifiquen, pero es peligroso sí en octubre lo que sigue primando es la sensación de “Que se vayan todos”.
Me parece interesante que la diferencia con el 2001, es que esta vez el “Que se vayan todos” tiene una representación política. Antes era votar en blanco, hoy tiene una representación política que es La Libertad Avanza. Una expresión política que pretende canalizar el descontento.
Para Milei, luego de esta elección su desafío es en primer lugar, ver si parte de los votos que fueron para los otros candidatos, vayan para él. Y la otra cuestión es mostrarse como presidenciable, para que otros votantes se inclinen por él.
Porque lo cierto es que entre las dos fuerzas que salen entre 2da y 3era llegan a los 60 puntos. En ese contexto cualquiera que pretenda ganar un ballotage atraerá a la mitad más 1 de todos los Argentinos.
¿Para dónde van a apuntar las campañas?
Las bases de los otros rivales de Milei no funcionaron. Es probable que desde el lado de Unión por la Patria se tomen los elementos de los derechos para resaltar en detrimento de Milei.
Argentina se corrió hacía la derecha. Entendiendo a la izquierda y la derecha no en términos académicos, sino en términos vivenciales. El resultado de la izquierda ha sido muy pobre, tiene menos de 3 puntos. Dentro de Unión Por la Patria, la parte más de izquierda que era Grabois pierde con claridad. En JxC existía una posición moderada que era Larreta y también pierde.
Dentro de las opciones electorales, las que han sido elegidas tiene componentes mas cercanos al liberalismo, al conservadurismo o al punitivismo en términos de seguridad. Eso es un fenómeno llamativo en un país latinoamericano muy cercano a los centros.
Patricia tiene el doble desafío de disputarle los votos a Milei y sostener los, no pocos, votos que sacó Larreta y que podrían retirarse para Unión Por la Patria.
En política todo es relativo y temporal, los núcleos se agrandan, se achican y desaparecen en el tiempo. En este proceso de corrimiento hacia la derecha hay que recordar que sacan alrededor de 28 puntos en comparación con los 42 puntos que sacó Alberto Fernández en 2019. En JxC también hubo un deterioro importante en el que pierde 22. Milei saca puntos de JxC y de Unión Por la Patria.
Veo poco probable que alguien triunfe en primera vuelta. No quiere decir que sea imposible, ya no hablamos de encuestas, sino de números puros y duros de gente yendo a las urnas a votar. Y la gente se ha divido ya no en tercios teóricos (esto es, que el primero no le saque al tercero más de 10 puntos) sino en tercios exactos. Debería haber un desplome de una de las fuerzas para que uno de ellos sacara más de 45 y 10 de diferencia con respecto al segundo. No veo muy claro que eso suceda hoy.
Otro punto que hay que tener en cuenta es que la semana previa a las elecciones sucedieron eventos muy potentes, que podrían haber influido en la última etapa de definición del voto del ciudadano, que es la etapa más importante (El crimen de Morena, lo que sucedió en el obelisco).
Si contrastamos las elecciones provinciales con las nacionales, podemos ver claramente que no sirven para determinar lo que sucederá.
En el supuesto de que Milei llegara a ser presidente va a tener un montón de limitaciones institucionales para poder llevar a adelanta a las medidas que propuso, porque gobernaría en situación de minoría. La gente lo apoya porque no tiene acuerdo con el resto de los dirigentes políticos.
Esta elección la explica mejor el análisis socio histórico que la investigación de opinión pública en virtud de cómo se ha dado la elección.
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